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28.10.10

Chau pinguino

Kirchner ordena bajar la foto del dictador Videla, prometo un dibujo a partir de esta foto histórica.

Quienes tenemos algunos años vimos pasar y sufrimos en Argentina, mucha desgracia, mucha injusticia, mucha miseria, mucho discurso,hasta que la esperanza comenzó a crecer de  la mano de los Kirchner, Nestor y Cristina, por fin un proyecto  nos pensaba  como país. 
Por supuesto los chacales no se quedaron tranquilos y comenzó una feroz campaña mediática que los ensuciaba, los diarios “serios”se pusieron nerviosos y no se privaron de mentir descaradamente, los monseñores descubrieron  la pobreza y se escandalizaron, la clase media (media estúpida) batía cacerolas  defendiendo a los estancieros…mientras tanto y paradojicamente Argentina salía finalmente de un pozo profundo.
Hoy asistimos doloridos a la muerte de un líder, pero está en nosotros que no muera un proyecto de país, más que nunca bancamos  a Cristina.
Hasta la victoria, cumpa!










26.10.10

Volver a los diecisiete

Mi primer dibujo lo publicaron cuando tenía   diecisiete años. Fue en el diario Los Andes, un día domingo. Muy temprano llamó mi tía Vicenta para preguntarme que significaba, era un chiste tan obvio y tonto que parecía muy inteligente (sucede frecuentemente).
Me pasé horas contemplando ese dibujo perdido en un fárrago de noticias, sin saberlo había comenzado mi vera profesión. 
Por aquel entonces pensaba que mi futuro estaba en la psicología, a pesar de que lo único que sabía hacer era dibujar, pasaba horas sobre un tablero haciendo mis revistas de historietas que no mostraba a nadie.

Era un chico  acomplejado, con una gran nariz que me traía grandes sinsabores,  lentes que me daban el rótulo de cuatrocchi, demasiado flaco, con acné y una timidez espantosa que no me dejaba hilvanar tres palabras.
No obstante me enamoraba perdidamente de las chicas mas lindas que por supuesto no me daban cinco de bola, tal vez estas frustraciones me acercaron a la trinchera intelectual y a desarrollar esa especie de humor…

No sé como hice para juntar esos chistes y con mi carpeta apersonarme al diario.
Me hicieron pasar a  una  habitación muy amplia y sombría de un antiguo edificio, allí tras un escritorio inmenso, con un traje negro y camisa blanca impecable estaba Antonio Di Benedetto, quien era el jefe de redacción  y a quién después admiraría como el creador de Zama y tantos cuentos extraordinarios. Hablaba en voz baja y apenas podía adivinar su mirada tras los gruesos vidrios de sus anteojos.


 En su austeridad Di Benedetto fue cordial, recuerdo que me acompañó a recorrer las instalaciones del diario, pude percibir que era una autoridad temida.
Un día me sorprendió cuando me dijo que debía pasar a cobrar lo publicado,¡lo último que esperaba era que me pagaran por mis dibujos!, o sea, además de todos los defectos señalados, yo era una perfecta porción de boludo.



Mientras tanto mis tías afirmaban  que con mi facilidad para el dibujo sería un buen arquitecto, pero yo estaba convencido que lo mío era la psicología, tal vez no estaba tan equivocado, necesitaba un psicólogo.
Tuve la suerte de que en el último año de secundaria me llevé química y matemáticas, esto impidió mi traslado a San Luis donde estaba la facultad de psicología.
Entonces mi madre tuvo la brillante idea de  que mientras tanto, para no” perder el tiempo”, fuera a bellas artes, y eso hice, pero esa es otra historia.

Gran vaca argentina -tinta, lápiz,pastel, acrílico, acuarelas y collage sobre papel- 50 X 72 cms

24.10.10

Trayectoria

A los catorce esperaba un príncipe azul, a los diecisiete escribía poemas románticos, a los veinte sabía de memoria todas las canciones de Salvatore Adamo, a los cuarenta estudió psicología social, a los cuarentaicinco se volcó a la astrología y las flores de Bach, hoy está en facebook y chatea con un seudónimo.

23.10.10

Mambo urbano

Camino  por una avenida atestada de gente que hace compras. Frente a una vidriera veo a una pareja joven que abstraída se abraza y besa como si estuvieran en una isla perdida en el pacífico, de pronto aparece un payaso que promociona no se qué, los mira y grita con voz desvencijada –“No cuenten guita delante de los pobres….”


21.10.10

La realidad


Siempre llegaba tarde, justo al cierre, subía las escaleras con mi carpeta bajo el brazo, los días de cierre la revista era un vivo kilombo , cuando se toman las últimas decisiones, esta página va esta no, acá falta un epígrafe, Dolina dijo que venía con la nota, sacá esa foto y poné este dibujo de Marín acá que viene fenómeno, trajeron las pruebas de la tapa avisaba Tomás mientras Fabre miraba el vacío frente a su máquina de escribir, sonaban los teléfonos, todos pasaban apurados con papeles en las manos.

 Había pasado varios días encerrado en mi estudio buscando una idea o puliendo una forma  atrás oía la risa de  Matías que miraba El chavo en la tele o Florencia dibujaba en el piso de mi estudio mientras Leo hacía pis en una maceta.
Y ahora estaba acá, como un astronauta que desciende en un planeta desconocido, en plena redacción, en medio de ese caos de gente preocupada, me sentía algo así como un tonto. Esa era la realidad, lo mío era un sueño romántico…¿era la realidad?

Del inmenso mar de la memoria rescato algunos dibujos, son como objetos salvados de un naufragio, recuerdo a mis hijos niños dando vueltas por mi estudio, oigo sus voces, todo pasa, todo pasa…¿era la realidad?





19.10.10

Diablo censor

Diablo censor- serigrafía 4 colores sobre papel 50 X 70 cms.-Edición 100 ejemplares numerados y firmados.

18.10.10

Marta Vicente expone


Ustedes bien saben que a pesar de que soy un señor mayor tengo ciertas debilidades, una de ellas se llama  Marta Vicente, quien el sábado pasado inauguró una muestra en la galería de la librería Asunto Impreso, hoy recibo algunas fotos de esa inauguración a la cual lamentablemente no pude asistir (estoy confinado en una isla del caribe viendo mecerse los cocoteros por la brisa marina, pero esta es otra historia.)
Según parece fue mucha gente y junto a Jimena Néspolo (la poeta) se cansaron de firmar ejemplares del libro Niñas, esta tarde abriré una botella de ron y brindaré por ambas mientras observo los tiburones apareándose en las aguas azules.


La vidriera de la librería especialmente decorada para el evento.
La ilustradora Paula Adamo entre la notable concurrencia
Jimena y Marta junto a pareja de admiradores
Detras de la leonina cabellera rubia Jimena (la poeta) firma ejemplares.


Niños lectores en busca de ejemplares del libro Niñas
Alguien toma una foto de Marta con un frondoso ramo de flores

16.10.10

Mi Buenos Aires querido

Mi Buenos Aires querido.- Serigrafía 4 colores sobre papel-50 X 70 cms.- Tiraje 100 ejemplares numerados y firmados.

15.10.10

Niñas

Recién me llega y quiero compartirlo con ustedes que son gente sensible e inteligente (eso dicen).
Es un  libro con dibujos de Marta Vicente y textos de Jimena Néspolo, acaba de salir a la luz, se llama Niñas y está editado de manera impecable por Adriana Hidalgo en su colección Pípala.

Se supone que es un libro “para niños”, aunque no creo en estos límites ni jerarquías, pienso que en algún lugar siempre está el niño que fuimos.

En este caso la propuesta es muy simple, sugestivos retratos de niñas, de profundas miradas que todo lo dicen, con esa levedad que Marta sabe poner en sus dibujos o pinturas, paisajes iluminados sabiamente que nos introducen en el misterio de las cosas.
Los bellos textos de Jimena, no exentos de poesía, se hunden en las imágenes que se encienden como luciérnagas nocturnas.
No te pierdas este broli, el niño que llevás dentro te agradecerá el regalo.

14.10.10

13.10.10

Vuelo

Vuelo- Serigrafía 4 colores sobre papel- 50 cms.X 70- Tiraje 100 ejemplares- Firmada a mano y numerada.

11.10.10

Muralismo Argentino

Desde hace un tiempo me ronda una pregunta, y hoy la lanzo a la palestra …¿porqué algunos humoristas o historietistas (excelentes en su trabajo) no les alcanza con eso y quieren ser considerados artistas plásticos? Como si esta fuera una jerarquía superior, como si no les bastara con la difícil tarea del humor o el comic.

Por otra parte es muy extraño y hasta paradójico, que esa misma gente   dedicada  a estas materias (humor, historieta) hace de eso un coto cerrado,  son impermeables a las “artes plásticas”.
Difícilmente un dibujante “profesional” piense en las figuras de Michelángelo, pero no dejan de admirar a un ilustrador mediocre como Frank Frazeta, o ignoran la obra de Klee y veneran a Steimberg, o jamás repararon en Brueghel y se deshacen con Robert Crumb.
A veces pienso que  en  la confusión general que reina en las llamadas “artes plásticas” esto es un epifenómeno, hoy cualquiera puede tomar una brocha y pintar en cinco minutos  un “mural.”
Todo entra en la misma bolsa, seigual dicen  los chabones en el feca.


Roberto Páez me contó alguna vez, que un reconocido humorista lo llevaba a su casa en  auto, en el camino le preguntó, -Páez ¿a vos que te parece mi trabajo?
Roberto dijo- Excelente, lo haces muy bien.
-Mi dibujo ¿Qué te parece mi dibujo?- insistió el reconocido humorista.
-En lo que hacés te funciona muy bien.- respondió Páez
-Yo me refiero como plástica, que te parece?-volvió a la carga el reconocido humorista .
- Para mi no existís.- cerró Páez.

8.10.10

Memoria

Memoria- Tinta, lápiz, aguada y sellos sobre papel

7.10.10

Aceitunas

En un viejo cuaderno de contabilidad dibujo, es de noche, hay una lámpara que marca un cono de luz, en la penumbra una copa de vino oscuro y brillante, un pequeño  plato con  aceitunas negras como ojos y el silencio. Dibujo como quien recibe una misteriosa serie de mensajes cifrados de algún lugar de la memoria.
 Hace un rato deambulaba por calles desconocidas como sucede en los sueños, vi dos jóvenes drogándose en el escalón de una puerta, un gato  furtivo cruzó como una sombra, una ventana se encendió en un piso alto.


Miro esta serie de imágenes que aparecen en estos papeles amarillentos, convocadas por mi mano en una danza ritual,soy el primer espectador de esto que surge, mientras trituro una aceituna en mi boca dejando ese sabor salado que se expande en todo mi cuerpo como una mancha de aceite y probablemente aparece en alguna de estas líneas.

5.10.10

Alberto Burnichón


Corrían los años 70, yo exponía mis dibujos en una galería en Mendoza cuando un día apareció una persona que quería conocerme, se llamaba Alberto Burnichón, gastaba algunas décadas mas que yo, usaba una barba candado, el pelo ensortijado y canoso, siempre colgaba de su cuello una cámara fotográfica y llevaba un portafolio negro cargado de libros.

 Fue así como lo conocí y en el transcurso de algunos años nos hicimos amigos. Cuando pasaba por Mendoza me visitaba, en aquella época mi estudio y casa estaban  en el centro de la ciudad,  era un lugar muy visitado, allí crecían mis hijos Matías y Florencia, y siempre había reuniones estudiantiles, queríamos cambiar el mundo, (hace poco alguien me preguntó para qué  queríamos cambiarlo si estaba tan bien como estaba.)

 Burnichón era oriundo de Córdoba y recorría el país vendiendo libros, alguna vez me contó que su vocación  fue el teatro, tenía algo artístico que lo expresaba en su vida, en sus amigos artistas  y en la edición de unas pequeñas carpetas con dibujos y poemas de jóvenes que recién comenzábamos a romper el cascaron: el Crist, el negro Fontanarrosa, Federico Aymá, Peiteado, a todos ellos los editaba en esas singulares carpetas, “burnichetas” las bautizó Crist a quién publicó una muy original impresa en servilletas de papel.
Mientras tanto el país entraba en un cono de sombras cada día más denso, había aparecido una siniestra organización de asesinos llamada triple A, grupos paramilitares que perpetraban  atentados a diario. La sangre comenzaba a correr.

Recuerdo que  un día lo acompañé a San Rafael en su furgóneta citroen, al cuál Fontanarrosa llamaba “el bólido de acero y lona”, ese viaje  fue inolvidable, nunca imaginé que alguien condujera tan mal y a tan alta velocidad, íbamos a la casa del Ciro Bustos, un pintor que había estado con el Che en Bolivia.